ROLES DE EGO Y RELACIONES
Sesión de Psicointegración 23/Ene/2006
De Jorge Raul Olguín.
Se habla sobre diferentes roles del ego y como afectan a las relaciones sociales, de pareja, etc. También se explica el significado del aforismo "la meta es la búsqueda".
Uno dice cuando habla de los roles del ego:
- Sí, yo me doy cuenta cuando veo una persona con ego. Es una persona pedante, narcisista, que se sube encima del pedestal y se pone en pose. ¿Estoy equivocada? -.
No. No estas equivocada. Una persona pedante es una persona egoica, una persona narcisista es una persona egoica. Generalmente la persona narcisista es narcisista porque tiene baja estima. Eso lo dicen las primeras nociones freudianas del comienzo del siglo XX. Personas que tapan su complejo de inferioridad con un complejo de superioridad. Lo que pasa es que la psicología transpersonal hurgó un poquito más profundo. No es que se tapa un complejo de inferioridad con un complejo de superioridad tal como dice la teoría freudiana, ¡va más allá!
De repente yo, sujeto A, tengo necesidad de aprobación porque siento como que nadie se ha fijado nunca en mí y siempre he tenido una pésima suerte con el sexo opuesto. O eso creo yo, aunque en realidad no fue ni buena ni mala suerte directamente porque no he tenido el coraje como para encarar a una persona del sexo opuesto. O aquellas personas que tienen miedo a que la otra persona les diga no. Yo particularmente he conversado con personas que son tipo don juanescas y dicen:
- ¡Oh! Pero a mí me han dicho no 50 veces, lo que pasa es que como me he arrojado a la pileta 100 veces y 50 veces he ganado -.
Es así de simple, es una cuestión de número. O sea que ha logrado solamente el 50% de los éxitos. No es un ganador nato, pero como hay mucha cantidad de arrojo en esa persona al lograr solamente el 50% ya es mucho. ¿Qué sucede con ese sujeto A que nunca tuvo el arrojo y se siente disminuido y que cuando va a reuniones trata de pasar desapercibido? Puede montar un escenario esa persona mediante roles del ego. Esa persona se maquilla, se disfraza, se vuelve llamativa. Quizás, tal vez, ese pequeño disfraz le trae algún pequeño resultado de éxito. Entonces la persona se lo empieza a creer y empieza a creer que su espíritu es un espíritu ganador con el sexo opuesto o ganador en los negocios porque tuvo un pequeño resultado y se vuelve de la acera opuesta de donde estaba antes. La persona se cree que es invulnerable, que gana siempre porque ha tenido un par de resultados, pero no se da cuenta que ese rol del ego la vuelve exitista.
Voy a hablar con un ejemplo práctico. Como aquellos fanáticos de fútbol que su equipo ganó 4 partidos seguidos y es el mejor equipo del planeta, pero después pierde con un equipo inferior y tendría que bajar a la primera B. Se vuelven exitistas. Se olvidan del aforismo que dice: “No permitas que una derrota te derrote, ni permitas que una conquista te conquiste”.
Mucha gente es reacia ante la crítica y algunos que han aprendido que cuando son reacios ante la crítica se dan cuenta que eso es un rol del ego, a partir de ese momento la crítica les resbala. ¡Han vencido al ego! Pero falta la segunda parte: “No permitas que una conquista te conquiste”. Son presas del halago.
- ¡Oh, pero qué grande que eres! ¡Cómo has crecido! ¡Qué maravilla! Me encantan tus diálogos -.
Y la persona se infla como un globo de gas. Eso también es ego. Hay que cuidarse de los aduladores. Hay muchos que adulan para sacar ventaja o hay muchos que adulan para estar bien con esa persona por las dudas, por si el día de mañana esa persona sale adelante estar al lado de ella. Entonces, no permitas que una derrota te derrote. Siempre va a haber críticas. Entonces hay que tomarlas como tales y uno hacer caso de las constructivas. No como aquellos políticos de turno que hacen críticas y críticas y nunca dan, lo que yo llamo, la alternativa válida, que es lo mejor que tendría que tener el ser humano. Critico, perfecto. ¿Cuál es la alternativa válida? Entonces si yo tengo una crítica de alguien y tengo una alternativa válida de cómo encarar determinado problema, si yo no soy un necio, si yo no soy un cretino, voy a tomar esa alternativa válida. Pero si solamente me dan la crítica por la crítica en sí, la voy a descartar. Pero también voy a ser lo suficientemente sabio y prudente para también dejar de lado los halagos. Lo que no voy a caer, y aquí ya no hablo como sujeto A, sino como profesor Olguín, no voy a caer en la hipocresía. Ya que la falsa modestia es prima-hermana de la hipocresía.
Cuando en Canal Infinito me preguntaron:
- ¿Tú eres maestro?-.
Pensaban que iba a decir:
- No, no. ¿Cómo dice eso? No-. Le respondí: -Claro sí, claro que soy maestro. Soy maestro porque hay muchos discípulos que han aprendido a consta de mis enseñanzas, buenas, regulares o malas, pero han aprendido. Pero también voy a seguir siendo alumno hasta el último día de esta encarnación -.
Esa fue la respuesta total. Esto significa que si uno hubiera respondido, “oh, no, no, sé poco”, sabiendo que tiene conocimiento por haberse quemado las pestañas leyendo 1.400 libros, me parece como que esa falsa modestia es hipócrita. Y el Maestro Jesús decía: "Huid de aquellos que son hipócritas porque son raza de serpientes". El tema es ser coherente con uno mismo. Decir que bueno, si yo tengo el conocimiento de tal tema, ¿por qué lo voy a negar? Sí hay que tener la suficiente humildad para decir, pero ojo tengo los ojos abiertos, los oídos a la espera de seguir aprendiendo lecciones hasta donde dé mi vida en este plano. Eso es lo que mucha gente deja de lado. Piensan que aprendieron esto y ahí se quedan.
Termino con la descripción de lo que es el ego en sí y voy a desglosar el aforismo “la meta es la búsqueda”. Entonces tenía razón esa persona que describió al egoico como pedante, como narcisista, como el que se para arriba en un pedestal para que lo admiren. ¡Eso también es un rol del ego! Busca ser aprobado por los demás. Busca ser aplaudido. ¡Bravo, bravo! O ahora como los chicos silban. Pero luego el ego también está en toda aquella persona que pasa desapercibida, aquella persona que tiene baja estima, aquella persona que dice:
- ¿Cómo se va a fijar en mi semejante varón? La competencia que tengo, he llegado a esta reunión y somos 25 chicas y solamente hay 4 varones y… No, pero yo no tengo chapa, no tengo chance… -.
Eso no lo dice la persona, eso lo dice el ego. Porque seguramente habrá alguna chica bonita en la reunión y si es un varón coherente y ve que a esa chica le abre figurativamente hablando la tapa de los sesos y ve que dentro dice empty, vacío, no va a estar con esa chica. Va a estar con la otra con la cual va a poder dialogar, compartir un café, una gaseosa, etc.
Una noche en Tacita Cortazar de Palermo Viejo, estábamos hablando sobre el tema sexual, sobre cuánto ocupa el sexo en la vida de una relación de pareja. Un 30%, un 25 %, etc.
- No, para mí un 60% -.
- Está bien -, le digo yo.
- Y para ti que eres profesor de tantra ¿cuánto ocupa? -.
Le digo:
- No pasa por cuanto, pasa por que se le tiene que dar la importancia debida y no más de eso. Porque a ver, tú Héctor, no eres una persona que te guste jugar, eres una persona que de repente eres divertida en la relación de pareja pero no pasas de ahí. ¿Cuánto tiempo estas con tu pareja sexualmente? Y no hablo de todos los días, sino que hablo cuando lo haces. ¿Media hora, 40 minutos? Bien, para ti es bastante. Si tú no te llevas bien con esa persona qué haces las 23 horas y 20 minutos restantes del día con esa persona, en el caso de que tú todo lo centraras en eso. ¿Qué haces las 23 horas y media con esa persona? Si no hubiera diálogo, si no hubiera respeto, si no hubiera admiración, que son las otras tres patas del amor... Ese pequeño deseo de media hora una vez por semana, ¿qué haces el resto del tiempo con esa persona? -.
Por eso digo, aquellas parejas que dicen, “si esto ocupa tanto por ciento, esto otro tanto por ciento en la relación”, es que no tienen conocimiento de lo que están hablando. Yo no estoy despreciando la parte íntima, simplemente la estoy poniendo en su lugar. Porque a mí no me sirve de nada una buena relación íntima, si después con la persona no tengo el diálogo que me llene, que me haga sentir pleno como varón o plena como mujer. ¿Y eso qué tiene que ver con el ego? Eso tiene muchísimo que ver con el ego. Porque el ego en las relaciones de pareja, siempre uno trata de dominar al otro.
El ego es enemigo del acuerdo. Y en una pareja hay que acordar. ¿Y el acuerdo en qué pata de la mesa lo ponemos? El acordar lo podemos poner en el diálogo, en el respeto, en el deseo, etc. ¿En el deseo? Sí, por supuesto. Cuántas mujeres he escuchado yo que dicen:
- Él sabe lo que a mí me gusta-.
- ¿Ah? Para, para, yo no sabía que los varones éramos adivinos-.
- Pero él me conoce, él tiene que saber lo que yo quiero -.
Ah, perfecto, entonces si él sabe lo que quieres vamos a sacar el diálogo. Él no sabe lo que la mujer quiere. Él tiene que acordar y la mujer tiene que acordar. O si no como en el caso de una mujer muy lista que una vez me dice en una reunión: “Bah, pero yo ya tuve 4 maridos. Yo sé lo que quiere un hombre.” ¡No, no! Porque no creo que haya un varón que haya conocido a dos mujeres iguales ni tomando un café, ni íntimamente. Y si a mí me dice una mujer que conoce a dos hombres iguales únicamente que haya conocido a los hermanos Corso, donde lo que le dolía al uno le dolía al otro. No, no. Ese tipo de experiencia es mentira, es falsa. Yo puedo estar siendo hombre de mundo, figurativamente hablando como sujeto A, conociendo todo y de repente puedo ignorar todo por completo de X persona porque es una persona nueva para mí. Y si yo digo que conozco todo es porque soy un cretino más de los tantos que pululan en este mundo.
¿Qué nos hace ser tan estúpidos? Los roles del ego. Porque el ego tiene varias facetas, así como el rol del ego necesita, el rol del ego también quiere aparentar, el rol del ego también se disfraza de sabelotodo, y nadie sabe nada de nada. Todos sabemos un poquito de cada cosa. Y eso es lo lindo. Qué feo que sería si cada uno de nosotros tuviera el conocimiento total. Sería un aburrimiento absoluto. Interpreto que nuestro Padre, Dios, no se aburre, primero porque a parte Él es todo amor y Él va gozando a medida que nosotros, sus pequeñas criaturitas, vamos evolucionando. Pero nosotros que no somos Dios, sino que somos parte de, y estamos creciendo dentro de, si gozamos a medida que vamos aprendiendo, si gozamos a medida que vamos conociendo al otro, si gozamos a medida que vamos siendo más tolerantes. Porque todas estas cosas que yo estoy nombrando ahora, tolerancia, perseverancia, conocimiento del otro, respeto por el otro, prescinden completamente del ego. O sea, a medida que nosotros nos vamos conociendo más a nosotros mismos, a medida que nosotros sacamos a relucir nuestro espíritu, a medida que nosotros le sacamos el jugo a nuestra mente analítica, nuestra mente reactiva ya no tiene poder sobre nosotros. Entonces el ego ya no permite que montemos en cólera porque lo tenemos ahí, ya no permite que nos ofendamos… Porque otra de las cosas que el ego hace de nosotros es que nosotros nos ofendemos.
- Sí, porque me dijo algo que no me gustó y me hizo sentir mal, porque me dijo que yo era hueca -.
- ¡Ah! ¿Y tú eres hueca? -.
- No, por supuesto que no -.
- No, pero en serio. ¿Sientes que eres hueca? -.
- No -.
- Y entonces por qué te lastima la palabra de la persona -.
El otro día habíamos hablado del tema de que la palabra no tiene poder. Si yo me saco un pequeño cabello de los no muchos que me quedan y lo pongo encima de la mesa y a 1 metro de distancia haciendo un gesto mágico con las manos digo al cabello: "Muévete, muévete". Salvo el viento, el cabello no se va a mover. Entonces mi palabra no tiene poder ni siquiera para mover un cabello, ¿cómo puede tener poder para lastimar? ¿Quién le da el poder a la persona? Uno, uno le da el poder a la persona. Si yo tengo en claro quien soy, si yo verdaderamente tengo en cuenta que soy único, que cada uno de nosotros es único a su manera… "No, no, pero hay únicos y únicos". No, todos somos únicos en determinado momento. Pensemos que el espíritu no tiene cuenta bancaria, pensemos que el espíritu no tiene color de piel, pensemos que el espíritu no es obeso ni delgado, pensemos que el espíritu no tiene color de ojos y pensemos que espíritu no tiene record. El espíritu vibra en sintonía con los espíritus de luz o con los espíritus del error de acuerdo a las actitudes que hace. Nadie saca al espíritu del plano en que está. En el plano espiritual no hay castigos ni premios, no hay recompensas, solamente hay consecuencias.
Entonces nosotros tenemos que hacer de cuentas como si en el plano espiritual tuviéramos una cuenta bancaria y a diferencia de lo que pasa en el plano físico, tuviéramos crédito ilimitado. Nuestras actitudes egocéntricas serían como préstamos. Nuestras actitudes altruistas de poder brindar serían depósitos. Si nosotros acabamos nuestra vida física con un rojo pero enorme… yo no creo en lo que dicen aquellos protestantes o evangélicos, de acuerdo al país en que estén son denominados así:
- ¡Oh, no! Pero si yo me arrepiento en el último día ya seré perdonado -.
¡Eso es tomarle el pelo a Dios! Si yo debo millones de créditos y hoy deposito dos créditos, me va a seguir faltando un montón para depositar. Entonces voy a ir a un plano del error cuando desencarne. Y en ese plano del error o encarnaré de vuelta para corregir ese rojo, porque ese rojo lo sigo teniendo después de desencarnar, o dentro de ese plano haré cosas por los demás a nivel conceptual como para poder corregir ese rojo. Si no ese rojo lo sigo teniendo. ¡Y eso es lo que la gente no entiende! Y no tiene nada que ver con dinero físico. Es una cuenta en el otro plano que nosotros podemos corregir perfectamente con actitudes. Nadie te hecha de un plano de luz y nadie te levanta de un plano del error. Uno puede bajar de un plano de luz si es presa del ego. Uno puede subir de un plano del error si empieza a darse cuanta que los demás son importantes, que nosotros sin los demás no somos nada. Por eso "yo" es la palabra menos importante. No confundir con baja estima. O sea, yo soy importante, me quiero, me amo, para que los demás me amen. Una vez que logro el amor de los demás ya está, ya me tengo que ocupar de mostrarles a los demás de que ese amor que yo siento es real. Si no me quedo en palabras. Acordémonos de lo que dije antes. El Servicio es Amor hecho Obra. Si yo no hago ninguna obra ese amor se vuelve estéril como una planta que la arrancaron. No sirve absolutamente para nada.
Por último, para terminar ahora con esta pequeña psicointegración el aforismo: "La meta es la búsqueda". Es un aforismo que hice en el año 1997 y es mi segundo aforismo de los 316 que tengo. ¿Qué significa la meta es la búsqueda? Espiritualmente vamos a hablar. Me pongo una meta. Hago cosas, logro resultados y llego a esa meta. ¿Qué hago una vez que llego a esa meta? Me tiro en el césped, me pongo una brizna de paja en la boca, tipo la cigarra y me pongo a tocar la mandolina. ¡Entonces no aprendí nada! Llegué a esa meta estéril porque mi verdadera meta va a ser seguir buscando otra meta y otra meta.
- ¡Ah! Pero, ¿cómo? ¿Y el famoso paraíso que nos dijeron de chicos?-.
El famoso paraíso que nos dijeron de chicos es absolutamente egoísta. Absolutamente egoísta. Yo no podría vivir en un paraíso tocando el arpa tranquilo entre nubes, hipotéticamente si existiera algo así, porque en realidad los planos espirituales no son así, mientras yo percibo conceptualmente que allá abajo en el planeta Tierra o en otros planetas hay gente que está sufriendo y yo no hago nada.
- ¿Y qué podrías hacer? -.
Lo que hacen todos los espíritus de luz, conceptualmente intentar orientar a esa persona o encarnar de vuelta y meterte de vuelta a la trifulca para seguir ayudando. Arremangarte. Porque cuando Siddharta encarnó y se hizo Buda era necesario que fuera Buda porque era él el primero. Pero yo me quedo con Nagarjuna que 500 años después renunció a la santidad para seguir como bodhisattva. No quiso el 10, él estaba como 9. Y se iba arremangando mezclándose con el pueblo para seguir ayudando. Es mucho más meritorio para mí ese puesto. Renunciar a la santidad para seguir metido ahí entre el pueblo. Bueno, entonces el paraíso es un mito, es una falsedad. Yo no podría estar allí feliz si hubiera uno solo que derramara una lágrima abajo. ¡Ese es el verdadero trabajo! Entonces mi meta va a ser mi búsqueda. Y entonces mi interlocutor me dice:
- Pero, ¿cómo? Yo me canso de seguir buscando y buscando -.
¡Ese es el error! Porque la búsqueda tiene que ser con gozo. Y cada cosa que busques tiene que ser con gozo. Y cada proyecto que hagas tiene que ser con gozo.
- ¿Y si se me pincha? -.
Y si se te pincha se te pinchará y buscaras otros con gozo. Pero siempre lo tienes que hacer con gozo porque lo único que te va a proteger a parte del amor va a ser la euforia.
- Sí, lo que pasa es que yo tengo un trabajo monótono -.
- Perfecto, ¿cuántas horas trabajas? -.
- Nueve -.
- ¿Te gusta el trabajo? -.
- No -.
Bueno, psicológicamente si no lo haces con gozo esas 9 horas van a ser 18. Si lo haces con ganas… bueno, tengo que enhebrar hilos, no importa. Esas 9 horas se te van a hacer 4. O sea que por sentido común, por coherencia, lo haces con gozo. Porque así como te acostumbraste a estar atento a que la mente reactiva no surja, también te acostumbrarás a hacer las cosas con gozo. Y el gesto amargo empieza a desaparecer del rostro de la persona. Empiezan las ganas, los deseos, las ganas de estar abrazados con el otro. Y el abrazo es lo más bonito que tiene el ser humano. Y mucha gente no lo tiene en cuenta por prejuicios lamentablemente. Pero sé que así como hoy despierta uno, mañana despierta otro, pasado despierta otro… Despertar significa comprender. Van a comprender que nosotros mismos, cada uno de nosotros es lo mejor que tenemos. Y tendríamos que hacer una cadena entre todos. Por ahora es el comienzo. Habrá 4 o 5 eslabones. Tenemos tiempo.
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